Gonzalo García Callegari

Revista Buensalvaje # 9, enero-febrero 2014

“Cuando era niño disfrutaba juntar cómics.  Algo en la combinación de los dibujos y los textos me llamaba mucho la atención.  Cada tarde, después del colegio, regresaba caminando a casa y paraba en el quiosco de la esquina buscando las novedades de mis títulos favoritos,  Los juntaba todos el fin de semana y, casi en un ritual, me sumergía en historias de personajes y mundos increíbles.  Recuerdo viajar imaginariamente a otros planetas, conocer personajes insóilitos y ser parte de historias que siempre terminaban con la palabra “Continuará…”  Me encantaba esa invitación a seguir siendo parte de ese mundo de manera indefinida.

Más adelante, después de intentar estudiar muchas otras cosas, volví sobre mis recuerdos y decidí atreverme a vivirlos.  Me inscribí en una escuela de artes visuales e inicié la aventura que vivo a diario.

Últimamente estoy obsesionado con imágenes que nos hablen sobre el sentimiento de ser peruano, como esta máscara usada para algunos bailes andinos.  Es una imagen dura, seca, fuerte, que nos habla de un carácter intenso, telúrico, potente.  Una de las tantas características de ser de aquí.  Quedan muchísimas por explorar.

Desde que me despierto, mientras desayuno, cuando pedaleo hasta mi taller, mientras enfrento mis ideas, bocetos y garabatos, e inclusive miesntras sueño, pienso en imágenes que dan vueltas en un remolino infinito hasta que algo queda fijo en mi cabeza.  En ese momento soy un buensalvaje y proyecto toda esa energía en el lienzo o el papel.  Creo que seguiré así.  No pienso detenerme nunca.  Un buensalvaje nunca lo hace”.

(texto: Gonzalo Garcia Callegari)