Diario El Comercio, 13 de junio de 2015
La historia de esta muestra empieza con una escena de desilusión: Confrontado a un escenario actual en el que se celebra “lo peruano” (desde la gastronomía hasta la riqueza de su legado histórico), el artista plástico Gonzalo García Callegari evoca las clases de historia de su colegio.
“Todos crecimos escuchando historias maravillosas sobre los héroes del Perú y de sus grandes hazañas en la guerra. Pero después, ya en la universidad, descubres que tu visión de la historia estaba idealizada, y que todas estas grandes figuras hicieron muchas cosas, pero nunca ganaron. Incluso la independencia es, en el fondo, una independencia concedidad”. Esta desazón fue la que lo empujó a iniciar una serie de trabajos, reunidos bajo el título de “Peruanismos”, y cuyo segundo volumen se inaugura este miércoles.
En el 2012 se inauguró “Peruanismos volumen 1”, muestra que se centró sobre todo en cuestiones ligadas al poder y la política. “El segundo volumen de esta serie – comenta el artista- es un poco más heterogéneo, como una suerte de abecedario personal de lo que es el Perú”. La muestra, en ese sentido, plantea un acercamiento lúdico a los diversos elementos simbólicos de nuestro país. Aunque tal vez sea más correcto hablar de íconos”.
El tema de lo icónico se encuentra entre los mayores intereses de García Callegari. El culto por la imagen, la transformación del símbolo en postal, es algo muy característico de esta revaloración de lo peruano, y es lo que refleja la muestra. “He ido recogiendo diferentes cosas que remiten a cierta imagen de lo que significa ser peruano”, señala el artista.
Curiosamente, entre estas cosas se incluyen, además de santos locales y cabezas clavas, superhéroes norteamericanos provistos de elementos que remiten a los símbolos nacionales: El Capitán América con un escudo blanco y rojo, la Mujer Maravilla con un escote de escarapelas. “Quise trabajar con la figura de los superhéroes -continúa el artista- porque refieren ditrectamente al tema de los íconos, y están peruanizados para llamar la atención sobre ese vacío en nuestro país. Todas estas imágenes se han hecho sobre mapas del Perú realizados a principios del siglo pasado”.
Un nuevo escudo
Casi en el centro conceptual de esta muestra se encuentra una serie de cuadros que narra la pasión y posterior resurrección del escudo nacional. En los primeros cuatro vemos su agonía y muerte, el quinto es la propuesta personal del artista para un “nuevo” escudo. “Puse al cuy, a la hoja de coca y al ekeko en lugar de la vicuña, la quina y la cornucopia, porque tienen una naturaleza mágica, pero también de doble moral”
(Santiago Bullard)