Bio
Lima, Perú (1971)
Mi trabajo está inspirado en una mirada y en una reflexión sumamente personal del mundo contemporáneo
Creador y promotor del colectivo artístico Fixed Project Lima (@fixedprojectlima) desde 2019
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ESTUDIOS y FORMACIÓN
2024 PAAL (Programa Acelerador para Artistas Latinoamericanos) BOOM Art Community (Madrid, España)
1997 Bachiller en Arte con mención en Pintura, Facultad de Arte, Pontificia Universidad Católica del Perú
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
2023 PUTAVIDA Librería La Rebelde, Lima
2022 PUTAVIDA Galería Nueva / Fixed Project Lima, Madrid
DIBUJO INFINITO Galería Fórum, Lima
2021 PERUANISMOS VOL. 4 Galería L’Imaginaire, Alianza Francesa de Lima
LA RECONQUISTA DEL PERU Sala 770 – Centro Cultural Ricardo Palma, Lima
2018 CANCION ANIMAL Centro Cultural El Olivar – Municipalidad de San Isidro, Lima
2017 NUEVAS AVENTURAS EN GRAN FORMATO Galería Fórum, Lima
2016 CIRCO BEAT Centro Cultural El Olivar – Municipalidad de San Isidro, Lima
PERUANISMOS vol. 3 Proyecto Fugaz – Callao Monumental, Lima
2015 PERUANISMOS vol. 2 Galería Fórum, Lima
2013 MOBILIARIO Corriente Alterna – Escuela de Artes Visuales, Lima
2012 PERUANISMOS vol. 1 Galería Fórum, Lima
2011 LA CONQUISTA DEL ESTE Corriente Alterna – Escuela de Artes Visuales, Lima
2010 JUEGOS DE GUERRA Galería Fórum, Lima
2008 ENSAYO DE MEMORIA Galería Fórum, Lima
2005 EL HOMBRE IMPOSIBLE Galería Fórum, Lima
2003 DIOSES Y MONSTRUOS Galería Fórum, Lima
2001 CUERPO TOMADO / TOMANDO CUERPO Galería Fórum, Lima
2000 RITUAL DE LO HABITUAL Galería Fórum, Lima
EXPOSICIONES COLECTIVAS (selección)
2023 SELFIE EN EL ESPEJO: RETRATO CONTEMPORANEO Librería La Rebelde, Lima
2022 LA INTIMIDAD DE LO IMPERCEPTIBLE Galería Fórum, Lima
2020 5 AÑOS DE ATELIER SOLAR Galería Cruce, Madrid
2019 SUBSTANCE Centro Cultural Perú-Brasil / Fixed Project Lima, Lima
2001 PUNTO DE EQUILIBRIO (muestra bipersonal) Galería Obsidiana, Lima
RESIDENCIAS ARTISTICAS y PREMIOS (selección)
2024 PAAL (Programa Acelerador para Artistas Latinoamericanos) BOOM Art Community (Madrid, España)
2023 NAUTILIUS LANZAROTE (Lanzarote, España)
2022 ATELIER SOLAR (Madrid, España)
2020 ATELIER SOLAR (Madrid, España)
FERIAS DE ARTE
2023 PARC Fixed Project Lima, Lima
2022 PARC Fixed Project Lima, Lima
JUSTMAD Fixed Project Lima, Madrid
2021 ESTE ARTE Fixed Project Lima (Punta del Este, version online
2020 PINTA Galería FORUM, Lima (Miami, versión online)
PARC Fixed Project Lima (Lima, version online)
2020 JUSTMAD Fixed Project Lima, Madrid
2019 SWAB Fixed Project Lima, Barcelona
JUST LX Fixed Project Lima, Lisboa
PARC 2019 Fixed Project Lima, Lima
2017 ART LIMA Galería Fórum, Lima
2015 ART LIMA Galería Larrabure/Pelaye, Lima
2014 ART LIMA Galería Fórum, Lima
2013 ART LIMA Programa Iniciando Colecciones, Lima
Repasos a la intertextualidad de Gonzalo García Callegari
Daniel G. Alfonso
“El arte se nutre siempre conscientemente o no
- esto es lo de menos - del absoluto de su época.”
José Carlos Mariátegui
Tiempos postmodernos corren. La sensibilidad estética se va haciendo dominante en el contexto del arte peruano contemporáneo. Los medios tradicionales del arte, así como sus valores sensoriales y artísticos asociados a los lenguajes modernos (virtuosismos técnicos, corrección formal, pureza en los trazos; en definitiva, axiomas asociados a la exclusividad aureática del objeto artístico), comienzan a verse desplazados a un segundo y/o tercer plano.
Esto es solo el comienzo -se cree- de un prejuicio que aún debemos exorcizar en el inconsciente y subconsciente del público latinoamericano. La sensibilidad postmoderna sí es compatible con los soportes tradicionales del discurso plástico, y en consecuencia, estos géneros artísticos no podemos verlos o entenderlos como formas demodés sino debemos entender que coexisten en el presente histórico y forman parte de nuestra cotidianeidad.
La estética postmoderna es una cuestión de sensibilidad, de temperamento, de postura frente al arte, la cultura y la sociedad; es una condición epocal y contextual, no un repertorio de procedimientos o de formas de expresión específicas.
Son las nuevas generaciones de creadores, aproximadamente en los noventa, las que comenzaron a demostrar que tanto la pintura, el grabado, la fotografía, entre otras manifestaciones, podrían ser actualizadas como medios muy eficaces en la formulación de nuevas variantes del discurso artístico. Aunque la historiografía peruana está muy dispersa y se puedan citar muchos nombres, en esta ocasión nos acercaremos al quehacer intertextual del artista Gonzalo García Callegari (1971).
Muchos artistas jóvenes en su momento supieron aprovechar y ganarse con talento propio un espacio en las páginas del arte peruano contemporáneo. En el caso particular de García Callegari, podemos entender y apreciar su obra como un delicioso y paradigmático ejemplo de cómo hacer un uso postmoderno del medio pictórico, en la variante de la omnívora estética del reciclaje y el recurso de la intertextualidad como base estructural del discurso que ha venido creando desde 1998 hasta nuestros días.
Pensando en la obra de Gonzalo, recuerdo una frase del teórico Arthur Danto, cuando intentaba desarrollar una filosofía de la Historia del Arte más actual. Danto ha definido nuestro momento histórico presente como un tiempo en el que para los artistas todo es posible, y sin embargo, no todo es posible. “El sentido en que todo es posible es aquel en el cual todas las formas son nuestras. El sentido en que no todo es posible indica que debemos relacionarnos con ellas a nuestro modo. Y dicho modo es parte de lo que define nuestro período”. (Danto, 1999. p. 225). En resumen, Danto analiza que los artistas -como se viene haciendo desde los años sesenta- pueden apropiarse y/o imitar desde la parodia, pastiche o demás variantes, el estilo de cualquier artista del pasado o del presente, y mezclarlo con otras maneras de hacer, incluida la de uno mismo; y esa nueva forma de relación, de hibridación y mezcla, es la que produce una nueva y original jugada estética.
Gonzalo García Callegari ha sabido ser un reciclador irreverente e inteligente. Quien conoce su trabajo, sabe que detrás de cada pieza subyace una marca singular, un temperamento jocoso; aunque en ocasiones, según el tema, se trate de una jocosidad trágica o dramática. La gran singularidad radica en que Gonzalo logra ser siempre Gonzalo, aún cuando en términos estrictamente formales pareciera imposible definir un modo dominante de pintar que atraviese toda su producción. Lo que sí podemos apreciar como estructura base es el procedimiento creativo que le hace ser un artista original, como podría afirmar: Gonzalo García Callegari tiene la capacidad de apropiarse de temas contemporáneos, de su contexto más inmediato y de su entorno cercano utilizando un lenguaje propio que funciona, en términos semióticos, como un collage de gramáticas personales.
En sus inicios, a fines de los años noventa, luego de haber terminado sus estudios en la especialidad de Pintura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, García Callegari (con varios ciclos culminados en Psicología) nos presenta un grupo de obras en las que el ser humano es el centro de atención y en la que teorías como las de Jung, Freud y Lacan ayudaron a despertar su interés por la psique humana y cómo el individuo se relaciona con su entorno. Composiciones que dialogan con pares de conceptos como lo real/irreal o lo concreto/abstracto; es así como apreciamos mezclas de materias, pinceladas, claroscuros y texturas que provocan en el espectador un acercamiento hacia la obra y que este descubra gradualmente qué y quiénes están presente en la tela. Gonzalo en esta serie utiliza el óleo y el carboncillo para ir decretando en el contexto del arte peruano cuáles van siendo sus lineamientos y qué tipo de recorrido le interesa más. Eso sí, lo que permite hilvanar la creación de Gonzalo es el hecho pictórico en donde la figura humana siempre se convierte en su protagonista.
A modo de construir un retrato de la sociedad, entre lo abstracto y lo figurativo, existe un intento por capturar a través de las sombras creadas en sus composiciones a disímiles individuos; es el hombre común captado en su ordinario recorrido y recontextualizado entre la multitud del subconsciente. Es un primitivo estudio antropológico del ser humano a través de pinceladas, manchas y claroscuros.
En su recorrido, Gonzalo comienza un nuevo siglo -los dos mil- por todo lo grande. Realiza su primera exposición personal en la galería FORUM, una muestra que bajo el título de “Ritual de lo Habitual” se detiene frente a un público exigente en cuanto a las propuestas artísticas que en el espacio exhibitivo se presentan. En estos momentos el individuo ya no aparece solo o en colectivo, sino que ahora se establece un diálogo con los objetos de consumo y de cómo la era del consumismo trajo consigo un fenómeno tan cotidiano como la repetición y la seriación. Sus imágenes ahora son como un ritual de la cotidianeidad, el ser humano comparte escenario con objetos que utiliza a diario, con objetos que desea hacer suyos, con objetos que va acumulado cada día.
En este caminar, nuestro artista, en su manipulación escenográfica e historiográfica, sigue operando y utilizando al ser humano como un personaje protagonista para discursar sobre problemáticas del presente que le toca vivir. Varias muestras como Cuerpo Tomado/Tomando Cuerpo (2001), El hombre imposible (2005) y Ensayo de Memoria (2008), pueden ser citadas como ejemplos de una estética iniciada en el 2000 que se alimenta de la iconografía producida tanto por la industria cultural como por el universo publicitario de la postmoderna sociedad de consumo.
Estas búsquedas de Gonzalo, desde su memoria individual y colectiva, y su reciclar de imágenes desde la intertextualidad nos lleva a establecer un diálogo no solo exclusivo con la historia del arte, sino que se puede entender como una manipulación metafórica de otros referentes culturales. Un caso muy particular fue cuando en sus manos tuvo un libro de estampas japonesas del período Edo (siglo XVII-XVIII). Aquí estamos viviendo un cambio, un antes y un después en su quehacer. Los pintores europeos de fines del siglo XIX se inspiraron en la estética nipona y Gonzalo siguiendo su camino también lo hizo; así, nace La Conquista del Este (2011). El teórico Erjavec plantea que “la mímesis servicial y fragmentaria se mezcla con un uso defensivo sincrético de los recursos y con la recontextualización. El resultado es una estética que antedata por largo tiempo al postmodernismo, pero que con frecuencia lo iguala en términos visuales”. Todo ello nos lleva a pensar que en el 2011 Gonzalo inicia una especie de “eclecticismo visual” en su trabajo, un imaginario social y simbólico concretizado en forma: la hibridación, la apropiación, la cita, constituyen una matriz de producción cultural que busca procesos complejos como la búsqueda de la identidad.
Ese año (2011) fue un punto de quiebre para su trabajo, pues Gonzalo profundiza aún más en el imaginario colectivo y su temática aborda ahora la política de forma más evidente, pero desde el humor -rasgo muy particular en él-, la memoria como fuente de inspiración y su contexto. Nace entonces una serie que tiene vida hasta hoy en día; hago referencia a Peruanismos Vol. 1 (2012), una serie de obras que revisitan la historia (enseñada de un modo particular) que es reinterpretada por Gonzalo; donde -como afirma Ana María Rodrigo- nuestro creador “ridiculiza los símbolos patrios, los religiosos, los de la fe nacional, los estereotipos venerados, deseados, que aparecen irónica o tristemente como la metáfora del Perú como ausencia, pobreza, falsedad, fracaso”. Un conjunto de piezas que expresa una sensibilidad epocal que es hoy, de igual manera, trasnacional (desde el punto de vista latinoamericano). Tres años después, llega Peruanismos Vol. 2, donde el contexto social y político se hace más presente. En el 2016 aparece Peruanismos Vol. 3 en donde se puede apreciar, revisar y revisitar el papel -desde el sarcasmo y el humor negro- que han tenido las Fuerzas Armadas en el Perú. Giuliana Vidarte, resume muy bien, el significado de los Peruanismos de Gonzalo: “retoman estos elementos pedagógicos ―y representaciones icónicas de momentos trascendentales de nuestra historia― y los contraponen a imágenes provenientes del cómic, del imaginario de los superhéroes, del cine y de la cultura popular del Perú contemporáneo, para responder de manera irónica a la interrogante sobre cómo definir la peruanidad en el siglo XXI.”
Asimismo, podemos afirmar que la serie de Peruanismos es un ciclo que se repite a diario, es un conjunto de obras que hablan de la crisis que ha vivido el artista siempre y que se torna un claro ejemplo de “la historia es de quien la cuenta”. Gonzalo ha sabido contarla de un modo que la puede entender cualquier tipo de público. Él sigue opinando con valentía y sagacidad desde la metáfora y la metonimia, dos figuras retóricas ingentes sobre el presente histórico de su país.
Gonzalo García Callegari no siempre habla o representa en sus telas la historia del Perú y/o su contexto; también tiene momentos más distendidos y se adentra en un universo lúdico que le permite experimentar y hacer exploraciones alrededor del color, las formas, las texturas, buscar nuevos temas de inspiración y dialogar con el espectador, pero de un modo mucho más placentero visualmente. En este apartado se pueden citar exposiciones como Circo Beat (2016) y Canción Animal (2018), donde Gonzalo juega con sus recuerdos y les otorga vida a los animales en un mundo convulso, agitado, en donde los seres humanos -en ocasiones- somos o nos transformamos en animales. El mismo creador dice: “Y aunque en el mundo real se está muy lejos de darle a los animales un lugar de respeto y de consideración, el pintor o el escritor seguirán imaginando otras realidades, construyendo otros mundos y haciendo que lo imposible se vuelva posible. Al menos por un momento”.
Pienso que el trabajo de Gonzalo García Callegari plantea una nueva manera o modalidad de entendimiento del contexto del arte peruano contemporáneo. Él, desde sus inicios, ha asumido el reto de adoptar, desde el hecho pictórico, una mirada satelital y global, lo que significa trabajar un tipo de visualidad producida, ordenada. Ya no es el ojo del espectador llevando a la tela la realidad que él percibe directamente, sino es el ojo del artista reelaborando la visualidad que capta su mirada. Gonzalo, asimismo, no solo ha reafirmado su gran oficio y destreza técnica, también ha sabido aprovechar todas las significaciones históricas, culturales y políticas con la que ha logrado construir hermosas metáforas visuales. Es multifacético, nos va a seguir sorprendiendo con cada una de sus piezas y muestras que sigue ideando y, lo más importante, es que está enfrascado en él mismo. El arte peruano puede esperar grandes cosas. Con toda confianza, veremos muchos y buenos próximos proyectos.
Mi trabajo está inspirado en una mirada y en una reflexión sumamente personal del mundo contemporáneo a partir de mis memorias y experiencias. Me nutro de todo lo que observo, escucho, olfateo, degusto, toco, siento. Estas memorias las enfrento con la realidad circundante, y de esa confrontación nace mi lenguaje artístico. Me valgo de múltiples disciplinas para lograrlo, como el dibujo la pintura y el collage, apropiándome también de imágenes y soportes externos (como mapas, fotografías, planos de arquitectura, obras de otros artistas) y utilizándolos como parte de mi proceso creativo.
En mi trabajo encontramos conceptos como identidad, memoria, territorio, política y poder, todo siempre cargado de una fuerte dosis de ironía, sarcasmo, humor negro y doble sentido, creando así un mundo en donde nada es lo que parece y todo se puede (re)interpretar de múltiples maneras.
Tengo la capacidad de apropiarme de temas actuales, de los entornos y contextos en los que se desarrollan, para a partir de ellos generar un collage de gramáticas personales. En los últimos años, he agregado a todo lo anterior un fuerte componente sociopolítico e histórico, añadiendo así más ingredientes a mi universo visual. En mis próximos proyectos van a aparecer temas como la estética femenina de los años cincuenta, mi relación con los museos (y su evolución a través del tiempo), y una serie sobre la identidad peruana desde los inicios de la República.
Valoro mucho mi oficio como artista, lo que puedo lograr con mis manos, mente y corazón.